-Levántate…, levántate…., venga…, Irene levántate ya.
Ahhh, que sueño, ¿que hora será?, ¿ya es de día?, ah no,
¡pero si todavía es de noche¡, entonces, ¿Por qué me levanta tan pronto?, y mi
hermano, porque sigue durmiendo, este siempre aprovecha hasta el ultimo
momento. Lo voy a despertar, para que se chinche.
Ya me he lavado la cara y estoy a medio vestir, mi madre es
una pesada, que no quiere nada mas que desayune, y no se da cuenta que me acabo
de levantar y no me entra nada en el estomago.
-¡¡¡Acaba ya que nos tenemos que ir¡¡¡, me grita , mientras
termina de vestir a mi hermano, que no se como lo hace pero siempre desayuna
antes que yo.
Ya casi es de día y hace bastante frio en la calle, tengo
las manos heladas y también los pies. Nos hemos encontrado con Lorea y su madre,
dice que también va al cole como yo. Jugamos juntas con su mochila, mientras,
mi hermano se ha puesto a correr detrás de Samuel hasta la parada del autobús.
-Adiós Irene
-¿Adonde vas Lorea?
- Voy al cole
-Yo también voy al cole
- Si pero Lorea, va al cole del barrio y nosotras vamos a
otro cole, un poco mas lejos. Interviene mi madre.
-¿Por qué vamos a un cole mas lejos?, Yo quiero ir al cole del
barrio.
-El cole del barrio es pequeño y como no hay mas, nos
tenemos que ir a otro cole, en otro barrió.
-¿Y porque no han hecho otro cole?
-Porque han pensado que no hacia falta, o mas bien, porque no
han querido.
-¿Y porque no han querido?
-Pues porque no les ha dado la gana, y deja ya de preguntar,
que vamos a llegar tarde.
Le doy un beso a mi madre, después monto en el autobús, mi
hermano me da la mano, menos mal, porque tengo ganas de llorar, aunque ya llevo
tres días yendo en autobús, todavía me da un poco de miedo.
“Quiero bajar por el tobogan, pero Ariadne y Marina, están haciendo tapón y no se quieren mover, asi que voy a llamar a mi padre para que las quite de hay
-Papa, Papa, Papaaaaa”
¡¡¡Ihhhh, broom, buffff¡¡¡ vaya frenazo a pegado el autobús, me ha
despertado.
¿Habremos llegado?. Un
niño ha preguntado al conductor y este le
ha dicho, que ya falta poco.
-¡Álvaro, mira a salido el sol¡ Álvaro¡
Este como siempre se pone a dormir y no se entera de nada, pero yo estoy harta del autobus.
Por suerte me ha dicho mi madre que hoy esta con un "erre" o con un "ele", y que podrá venir a buscarnos por la tarde.
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