El
23 de Mayo de 2013, será recordado por muchas familias que viven en el barrio
zaragozano de Rosales del Canal, como un día triste y fatídico. Como aquel día
en que sus hijos no pudieron optar a una plaza en el colegio del barrio y se
les dispersó por una zona muy extensa de la ciudad.
Durante
todo el proceso de escolarización hemos estado avisando de lo que podría
ocurrir; que se iban a enviar a muchos niños de tres años o menos a más de
cuatro kilómetros de sus casas. Desde el Departamento, se nos dice que excepto
dos solicitudes, todos los niños han obtenido una plaza en un colegio
solicitado por sus padres, y en un número importante ha sido la segunda opción.
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Este
razonamiento esgrimido por la administración, todavía nos da más fuerza para
reivindicar que el proceso de
escolarización para los niños de Rosales, no ha sido justo ni equitativo, ya
que, si muchas familias eligen una segunda
opción tan alejada de sus casas, es porque no se tiene otra posibilidad
real de poder escolarizar a sus hijos en un entorno más cercano. Y es en este
punto donde queremos detenernos un momento para analizar la situación:
· *
El
Departamento no puede ni debe escudarse en estos datos para enmascarar que en Rosales se ha producido un hecho excepcional motivado por una falta importante
de centros escolares que puedan absorber toda la demanda actual y futura.
· * Que
las familias rellenaron todas las opciones posibles en su solicitud por
indicación de la propia administración, y ahora no se les puede decir: “que
esto es lo que hay…tú lo has elegido”.
· * No
puede ser que en una ciudad como Zaragoza la segunda opción real de obtener una
plaza escolar se sitúe a más de 4 Km.
· * Si
una familia apuesta como primera opción por un colegio próximo y cercano al
domicilio; que la segunda opción sea un colegio tan alejado indica claramente
lo viciado de este proceso. Lo normal sería al contrario: Elijo un colegio
alejado porque me gusta más y si no tengo plaza solicito otro cercano.
Esta
situación, va a propiciar verdaderos dramas familiares como ya hemos denunciado
con anterioridad:
* NO
ESCOLARIZACIÓN por motivos económicos.
· *
Exclusión
social al obligarles a pagar una media de 150-200€/mes para hacer frente a los
gastos de comedor y transporte.
· * Dificultad
máxima para la conciliación de la vida familiar y laboral.
·
* Sometimiento
a jornadas de más de 10h diarias a niños de tres años.
Analizando
todas las adjudicaciones nos encontramos ante esta situación:
Orden de colegios
|
niños
|
% por colegio
|
CEIP Cesar Augusto
|
9
|
24,32%
|
CEIP
Cesareo Alierta
|
9
|
24,32%
|
CEIP Eliseo Godoy
|
7
|
18,92%
|
CEIP Valdespartera II
|
3
|
8,11%
|
CEIP Hispanidad
|
3
|
8,11%
|
CPRI Sagrada Familia
|
2
|
5,41%
|
CEIP Fernando el Catolico
|
2
|
5,41%
|
CEIP Puerta Sancho
|
1
|
2,70%
|
CPRI Santa Maria Reina
|
1
|
2,70%
|
Aunque en la mayoría de los casos ha habido “SUERTE”, ya que, han obtenido la opción menos mala que suponen los colegios de Romareda. Hay una parte pequeña, pero no por eso menos importante; recordamos que se trata de niños de 3 años, que se van a tener que desplazar fuera de zona, sin opción de transporte público ni de transporte escolar y a más de 2 Km. Incluso hay un niño que se va al barrio de la Almozara, ya que, allí viven sus abuelos.
Para
nosotros, como padres y madres que somos, nos parece una situación INTOLERABLE E INASUMIBLE y vamos a luchar hasta el final para que
se ponga remedio a este proceso tan caótico y denigrante para las familias de
Rosales.
Por
tanto, como hemos pedido desde el principio, se debe tomar este asunto con
seriedad, ya que, no se trata de un hecho puntual, sino que las proyecciones
demográficas de toda la zona sur indican que en los próximos años esta
situación empeorará, y la solución no puede ser la de dispersar a los niños del
sur por toda la ciudad, sino, la construcción de nuevos centros escolares públicos para que
las familias de estos barrios tengan al menos la opción de poder escolarizar a
sus hijos cerca de sus casas.
Desde
“andando al cole” no entendemos como habiendo espacio físico en el colegio de
Rosales para acoger a todos los niños se opta por esta dispersión, en lugar de
establecer aulas puentes para el nuevo colegio, ya anunciado por la Consejera
en varios declaraciones públicas, y que según sus propias palabras comenzará
las obras antes de que acabe la legislatura. Para el curso 2015/2016.
Hoy
mismo, doña Luisa Fernanda Rudí, Presidenta del Gobierno de Aragón, ha
anunciado la disponibilidad de 150M€ derivados de la flexibilización del
objetivo del déficit. ¿Parte de estos se podría destinar a la construcción de
nuevos colegios? Esperemos que la educación de los más pequeños se encuentre
dentro de las prioridades del Gobierno.
Por
tanto, con voluntad política, estos niños podrían estudiar en su barrio, que es
donde deben y quieren hacerlo desde un principio. La construcción de este nuevo
colegio público daría un respiro a la zona sur, y los padres y madres de años
próximos no tendrían que pasar por este calvario que para nosotros está
suponiendo la escolarización de nuestros hijos.
SITUACIÓN DE LA DISPERSIÓN DE LOS NIÑOS DE ROSALES
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